
por Redacción
La puja por la presidencia del Partido Justicialista (PJ) a nivel nacional ha escalado en tensión tras la denuncia del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, contra el oficialismo liderado por Cristina Fernández de Kirchner. Quintela acusa a la dirigencia de bloquear a su lista federal, alegando que no le permitieron competir al no alcanzar los avales requeridos por el reglamento.
En un acto en Hurlingham, Máximo Kirchner respondió a las acusaciones, desmintiendo los señalamientos de Quintela y sugiriendo que este debería “tranquilizarse y no decir barbaridades de otros compañeros”. Kirchner también defendió la candidatura de Cristina Fernández como una opción de liderazgo sólida en momentos cruciales para el PJ, afirmando que la exmandataria estaría dispuesta a asumir la dirección del partido.
Máximo Kirchner minimizó las denuncias de Quintela sobre la presunta exclusión de su lista mediante maniobras, desestimando los comentarios del riojano y tildándolos de “chamuyo”. Kirchner también recordó que el candidato federal había hecho promesas previas que no cumplió, lo que resta credibilidad a sus denuncias actuales.
Con vistas a las próximas elecciones partidarias, Kirchner subrayó que Cristina Fernández representa una figura unificadora en el PJ. Su eventual elección también sería histórica, al convertirse en la primera mujer en asumir la presidencia del partido.