
por Redacción
En un giro inesperado, el Banco Central decidió cancelar los contratos de impresión de billetes con la Casa de Moneda debido a demoras de producción y el impacto de la inflación. Esta medida pone fin a la fabricación de billetes de 1.000 y 2.000 pesos, que ya no se consideran necesarios en el mercado.
Esta decisión deja a la Casa de Moneda al borde de la inactividad, acelerando su posible cierre anunciado por el gobierno semanas atrás. En un comunicado, la dirección del organismo informó al personal que se detendrán las actividades productivas y que quienes no tengan tareas asignadas deberán tomar vacaciones. Hasta el momento no ha habido despidos, pero esta medida refleja la disminución de funciones en la institución.
El Banco Central justificó la decisión debido al incumplimiento de cronogramas de entrega por parte de la Casa de Moneda, con contratos atrasados desde 2021. Además, los costos de impresión local han resultado el doble de los gastos para producir billetes de mayor valor en el exterior.
El sistema financiero también se ha visto afectado, ya que la sobreoferta de billetes de bajo valor, especialmente de 1.000 pesos, ha obligado a los bancos a alquilar depósitos adicionales. Con la impresión de billetes de 10.000 y 20.000 pesos, se espera reducir esta carga y satisfacer mejor las demandas de efectivo en el país.