
por Redacción
Manuel García Solá, director del CONICET renunció a su cargo, denunciando "persecución ideológica". García Solá compartía la dirección del organismo con otros destacados científicos como Roberto Rivarola y Mario Pecheny.
En su carta de renuncia, dirigida a Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, García Solá criticó la falta de tolerancia y respeto a la diversidad de ideas en el ámbito científico, afirmando que sin libertad política, económica y de pensamiento no puede lograrse una distribución justa de los bienes. Estas declaraciones también fueron ampliadas en Radio Con Vos, donde sugirió que sus diferencias con la nueva conducción del CONICET surgieron luego de expresar su desacuerdo en una visita oficial al Senado.
La Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICYT) respaldó la denuncia de García Solá mediante un comunicado en el que señalaron que su salida responde a la presión del Poder Ejecutivo.
Con un tono de preocupación, RAICYT advirtió que la persecución de quienes piensan diferente amenaza la libertad y el desarrollo en el sector científico y en el país en general.