
por Redacción
El sector energético argentino enfrenta un panorama complicado debido a una serie de decisiones políticas y económicas que han afectado la capacidad de generación y transmisión. A pesar del incremento de tarifas en los sectores residencial e industrial y los reclamos del sector de transmisión por la falta de inversiones, el foco actual está en los problemas de generación.
Un informe de la Fundación Encuentro advirtió que “la disponibilidad real resulta efectivamente mucho menor e inferior al ritmo de crecimiento del pico de demanda anual del orden de los 1.000 MW”. En respuesta a este escenario, la Secretaría de Energía ha puesto en marcha un “Plan de Contingencia para el período 2024-2026”. Este plan busca enfrentar una situación en la que la demanda prevista alcanzará los 30.700 MW, mientras que la oferta se estima entre 28.151 y 28.751 MW.
El experto Nicolás Malinovsky en una entrevista con bocadepozo.com.ar señaló: “La situación se debe a una serie de decisiones políticas y económicas que han debilitado el sistema. CAMMESA prevé que, de no contar con suficiente importación de energía y agotar las reservas operativas, será inevitable realizar cortes”. Las proyecciones indican que el consumo podría superar los 30.700 megavatios, un aumento considerable sobre el récord histórico reciente, reflejando un sistema al límite.
La reciente cancelación de proyectos clave, como la derogación de la resolución 621/23 que detenía el programa TerConf, ha acentuado la vulnerabilidad. TerConf buscaba asegurar el suministro con generación eficiente y modernizar infraestructuras críticas. Nicolás Malinovsky recordó que “durante el periodo 2003-2015, bajo Néstor y Cristina, vimos grandes avances en este aspecto, pero luego se paralizó”. La falta de inversión, profundizada desde el mandato de Mauricio Macri y por la deuda con el FMI, continúa impactando.
El gobierno de Alberto Fernández intentó retomar la inversión en el sector, pero la llegada de Javier Milei trajo nuevas incertidumbres. Como respuesta, la Resolución 294/24 establece un plan de contingencia, aunque la crisis económica y la posible caída de la demanda puedan ofrecer un alivio temporal al sistema.
Existe una falsa posiblidad de "alivio" como explica Nicolás Malinovsky : " La caída de la actividad económica reduce la demanda energética, lo cual puede dar un alivio momentáneo al sistema. Pero este es un efecto colateral de una situación económica desfavorable, no una solución real y a pesar del alivio temporal en la demanda, el próximo verano promete ser complicado. Se esperan aumentos en las facturas energéticas, y la falta de inversión sigue siendo una preocupación para los consumidores, tanto residenciales como industriales."