
por Redacción
A los 80 años, Hugo Moyano prepara su regreso al primer plano del sindicalismo argentino, retomando protagonismo en la CGT tras un período de menor visibilidad. Este movimiento se da en un contexto desafiante, marcado por divisiones internas y renovadas negociaciones con el gobierno de Javier Milei. Moyano busca consolidar su liderazgo y neutralizar tensiones que afectan tanto a su gremio como a la central obrera.
La vuelta del líder de Camioneros coincide con la renuncia de su hijo Pablo al triunvirato de la CGT, luego de fuertes desacuerdos con el sector dialoguista y el gobierno libertario. Hugo Moyano ha dejado clara su intención de ocupar un rol clave en la conducción de la CGT, apoyando la estrategia negociadora de dirigentes moderados como Héctor Daer y Gerardo Martínez, que ven con buenos ojos su regreso.
Esta semana será crucial para el sindicalista. El lunes se reunirá con referentes de la CGT, el martes asistirá a un encuentro ampliado de la mesa chica cegetista, y el miércoles su gremio negociará paritarias en la Secretaría de Trabajo. Su retorno busca blindar a los dialoguistas y fortalecer el vínculo con la administración de Milei.
Aunque su liderazgo refuerza el peso del sector dialoguista, también reabre debates sobre la falta de renovación en el sindicalismo argentino. A pesar de los desafíos, Moyano mantiene el control en Camioneros y apunta a consolidarse como el eje de una nueva etapa de la CGT.