
por Lic. Mariana Antoñanzas
Distintas disciplinas científicas identifican a la memoria como “la capacidad del cerebro de almacenar, codificar y recuperar información que ha adquirido a través de la experiencia o de diversos mecanismos de aprendizaje”. A partir de ello, se constituye en un recurso “que permite a los seres vivos modificar su conducta para una mejor adaptación a situaciones venideras”.
El Archivo Histórico de Radio Nacional es una memoria sonora que, de igual modo que nuestro cerebro, almacena información -básicamente- en audio. Pero no se construyó sólo como tampoco se acrecienta día a día, mágicamente. Detrás de él hay un equipo de personas -es cierto que más reducido con el pasar de los años- que mantiene inalterable el compromiso con el resguardo y conservación del acervo cultural que se genera a través de LRA1 Radio Nacional Buenos Aires.
Desde 2009 integro orgullosamente ese grupo de profesionales que conformamos el Área de Contenidos y Memoria Histórica de la emisora pública. Este espacio se constituyó en 2001 con el objetivo de gestionar de manera integral el patrimonio sonoro que, hasta ese entonces, se mantenía en diversos soportes analógicos en el histórico edificio que nos alberga en Maipú 555, de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de material único en el país, desde el nacimiento como Radio del Estado, el 6 de julio de 1937 hasta la actualidad.
Tras el nacimiento de mi hija, me reincorporé al Servicio Informativo de Radio Nacional después de agotar licencia, vacaciones y francos pero el regreso no fue lo deseado y resultó tristemente complejo recuperar mi tarea en ese sector. Queda para otro momento hablar de las dificultades que atravesamos las mujeres que elegimos ser madres compatibilizar ese rol con el trabajo. Lo cierto es que, en ese momento, se generó una vacante en el Área y acepté el cambio asumiendo el desafío que implicaba. Así se dio mi desembarco en “la cocina” de la memoria histórica de Radio Nacional.
Se trataba de un espacio coordinado por la periodista y locutora Susana Pelayes, con un equipo de profesionales abocados no sólo al registro histórico sino también a la producción y conducción de programas especializados sobre política internacional y regional; Ciencia, Salud y Tecnología; generadores de contenidos que abastecían el aire de la radio pública.
Al pasar al Área, por ejemplo, me sumé a la producción del Panorama Mercosur, un programa que se emitía por AM 870 para todo el país y que abordaba los diferentes aspectos del proceso de integración regional.
Con la conformación, en 2010, de la Unión de Radios Públicas de América Latina se creó un sitio web, el portal Voces del Sur, en el que confluía contenido generado por cada emisora pública de la región. En mi caso, gestionaba lo correspondiente a nuestro país.
En aquel año, surgió también un proyecto hermoso del que tuve el honor de formar parte. Me refiero al libro Voces De La Historia 1937-2010, que llevamos adelante entre todo el equipo junto al periodista y escritor Carlos Ulanovsky. La idea de aquel trabajo periodístico fue contribuir a los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo con una investigación sobre la historia de la emisora y rendir homenaje a quienes habían formado parte de ella hasta ese momento.
Lo cierto es que llevo quince años en esta Área, contribuyendo al guardado y puesta en valor del material generado a través de las frecuencias que integran LRA 1 (AM870; 93.7, actual Nacional Rock; 98.7, actual Nacional Folklórica; 96.7 Nacional Clásica y RAE). Pero no sólo el pasado sonoro forma parte del Archivo Histórico de Radio Nacional. Presente y futuro se disputan su propio espacio porque nuestro acervo, en constante crecimiento, se enriquece día a día.
Con tareas diferenciadas y complementarias, las tres personas que hoy seguimos en el Área, guardamos discursos presidenciales y actos oficiales del gobierno nacional; programas, entrevistas relevantes, móviles, e informes de cronistas especializados, entre otros. El eje vertebral que sostiene nuestro trabajo archivístico es el orden y la organización del material en función de criterios básicos que resultan fundamentales para lograr una coordinación uniforme entre quienes cumplimos esta tarea. En la disposición primitiva de esos parámetros, la labor del periodista Alberto Ronzoni fue sustantiva.
Por un lado, hay registros sonoros de “fácil” identificación y acceso para su posterior guardado que son esencialmente los generados en la radio. En esa línea, hay hechos puntuales cuyos audios vinculados se conservan individualmente, de manera separada, y que refieren a una personalidad y/o a un acontecimiento trascendental determinado que puede ser desde un accidente, una muerte, un anuncio, el lanzamiento de una política pública hasta la sanción de una ley ó el veto a una norma.
Por otro lado, hay registros sonoros como los discursos oficiales, que demandan una tarea más compleja porque no siempre son de fácil acceso. Ello conlleva la búsqueda y luego descarga para su posterior incorporación al Archivo. En estos casos, cada gestión presidencial incluso la de los gobiernos de facto, tiene su propia carpeta subdivida por años en la cual serán alojados los audios.
Además de recuperar y guardar, es fundamental la manera de catalogar porque de ello depende que una búsqueda posterior resulte satisfactoria.
Esas búsquedas pueden derivar de un pedido de las producciones de aire de cualquiera de las frecuencias de Radio Nacional, incluso de las 49 emisoras que la radio pública tiene en todo el país. En este aspecto, mi rol es ser enlace y dar respuesta a estos pedidos. También de consultas de estudiantes, docentes, investigadores, cineastas, documentalistas e incluso de requerimientos judiciales, por citar algunos.
Pero incluso, de nosotros mismos porque generamos informes especiales ya sea sobre hechos de trascendencia histórica o vinculados a la coyuntura política, económica, social y educativa; perfiles de personalidades relevantes, esencialmente argentinas, para los cuales el material del archivo es un insumo de relevancia.
Con esa premisa, en el marco de la pandemia en 2020 nació el podcast Archivo Presente, que publico regularmente en www.radionacional.com.ar . A través de él y tomando como referencia las efemérides, las audiencias pueden acceder a pinceladas de la memoria nacional a través de nuestros registros, y algo más. Basta ingresar allí para escuchar e incluso descargar las producciones sonoras que incluyen voces cuidadosamente seleccionadas y musicalizadas por el editor Fabián Panizzi, responsable de la digitalización de casi la totalidad del material con el que contamos.
En definitiva, en ese proceso de codificación y recuperación de la información hecha testimonio sonoro, lo que buscamos es garantizar su difusión y contribuir al acceso público de lo que se constituye en parte del patrimonio cultural.
En 2013, poco más de una década atrás, una decisión política blindó la importancia de esa memoria a través de la conservación y salvaguarda de los archivos sonoros de los medios públicos. Es que, en cumplimiento de lo establecido por la propia Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, una de las mayores conquistas de la democracia, se constituyó bajo jurisdicción de Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado, el Archivo Histórico de los Servicios de Radiodifusión sonora y televisiva del Estado Nacional.
Sin embargo, los vaivenes económicos y políticos impactan directamente en los medios públicos. Radio Nacional, en general, y nuestro archivo, en particular, no han contado con el apoyo económico, la inversión tecnológica y de infraestructura necesaria para atender la función social que cumplimos. Esta apatía en las decisiones políticas ha tenido un impacto negativo al haber desatendido el rol como promotores identitarios y generadores de un espacio de construcción y circulación de la memoria.
En ese sentido, los cambios de autoridades y políticas aplicadas desde 2015 hasta la actualidad, no han acompañado en absoluto el compromiso base de garantizar la restauración, preservación, conservación y salvaguarda de nuestro acervo cultural, labor que desde hace una década sostenemos -con más voluntad que recursos- tres personas que creemos en el sostenimiento y proyección de la memoria histórica. ¿Por qué? La memoria convertida en registros sonoros contextualiza el pasado, el presente y el futuro. Basta la realidad en la que vivimos para comprobarlo.
La memoria no sólo es historia, es un faro que alumbra el camino hacia el futuro.
En tiempos de fake news, discursos vacíos, inconsistentes con la realidad pasada y presente, negacionistas y tergiversados, que las redes sociales contribuyen en instalar y hacer circular, la memoria es nuestra verdad pública y un gran refugio para el cuidado y fortalecimiento de la democracia.
¡¡Cómo no sentir orgullo de la tarea que cumplimos!!
Mariana Antoñanzas
Lic. En Periodismo.
Área de Contenidos y Memoria Histórica de Radio Nacional