14/03/2025 - Edición Nº183

Global

Nobel de Economía 2024

Todo lo contrario a la Escuela Austriaca.

19/10/2024 | Daron Acemoglu, James Robinson y Simon Johnson ganaron el Nobel de Economía 2024 por sus investigaciones que demuestran cómo las instituciones estables y las élites influyen en el desarrollo económico de los países.


por Redacción


La Academia de Ciencias Sueca ha otorgado el Premio Nobel de Economía 2024 a Daron Acemoglu, James A. Robinson y Simon Johnson, en reconocimiento a sus investigaciones sobre cómo las instituciones influyen en la prosperidad de las naciones. Este galardón, anunciado el lunes 14 de octubre, destaca no solo la relevancia de sus trabajos individuales, sino también el valor de la colaboración interdisciplinaria, integrando economía, historia y ciencia política.

El trabajo de estos tres académicos ha logrado demostrar, a través de estudios comparativos, la importancia de las instituciones en el desarrollo económico de los países. En sus investigaciones, Acemoglu, Robinson y Johnson utilizan tanto fuentes históricas como datos estadísticos para sostener que las naciones con instituciones estables y respetuosas del Estado de Derecho tienden a lograr un mayor crecimiento económico y estabilidad. En otras palabras, los países que garantizan derechos de propiedad seguros, proveen bienes públicos y regulan los mercados de manera adecuada, son más propensos a prosperar. Este análisis ha sido ampliamente elogiado por su capacidad para abordar el desarrollo económico desde una perspectiva global, considerando múltiples sociedades y sus diversas trayectorias históricas.

El enfoque de estos autores no solo se concentra en las instituciones formales, sino también en las élites que controlan el poder dentro de estas sociedades. Uno de los conceptos más innovadores que han introducido es el "political replacement effect" o efecto del reemplazo político. Este fenómeno se refiere al temor de las élites gobernantes a perder su posición privilegiada como resultado de reformas que introduzcan innovaciones, tanto tecnológicas como institucionales. Aunque un crecimiento económico sostenido debería beneficiarlos, estos actores suelen bloquear cambios que perciben como una amenaza a su poder, ya que podrían facilitar la aparición de nuevos actores que podrían reemplazarlos. Este bloqueo de reformas, paradójicamente, puede frenar el progreso económico general de una sociedad.

Las investigaciones de Acemoglu y sus colegas no solo ofrecen un marco para entender cómo las instituciones afectan el desarrollo, sino también para analizar el rol crucial que juegan las élites políticas en la perpetuación de desigualdades. En este sentido, subrayan la importancia de contar con instituciones inclusivas, aquellas que no solo proporcionan estabilidad, sino que también permiten un acceso equitativo a la educación y a los mercados.

El impacto del trabajo de estos economistas no pasó desapercibido en el ámbito político argentino. Juan Manuel Abal Medina, ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, elogió a Acemoglu en sus redes sociales, destacando su defensa del rol del Estado y la democracia, y subrayando su admiración por Guillermo O'Donnell, uno de los politólogos más influyentes de Argentina. Abal Medina recordó que Acemoglu participó en 2015 en la "Guillermo O'Donnell Lecture" en la Universidad de Notre Dame, donde habló sobre la importancia de las instituciones inclusivas, aquellas donde prevalecen la ley y el orden, los derechos de propiedad están garantizados y el acceso a la educación es un derecho fundamental.

Hernán Letcher, ex vicepresidente de YPF Litio, también se pronunció sobre el Premio Nobel de Economía, contrastando las ideas de Acemoglu y sus colegas con las de Javier Milei, el actual presidente de Argentina. Letcher subrayó que el premio fue otorgado a economistas que promueven la justicia social y critican las políticas que favorecen a los ricos a costa de los más vulnerables.

El Premio Nobel de Economía 2024 no solo reconoce la importancia de las instituciones en el desarrollo económico, sino que también reafirma el papel fundamental que juegan las élites y las reformas en los destinos de las naciones. El trabajo de Acemoglu, Robinson y Johnson proporciona un marco crucial para entender cómo las decisiones políticas y las estructuras de poder pueden impulsar o frenar el progreso de los países.