
por Redacción
El presidente argentino, Javier Milei, volvió a defender con firmeza el rumbo de su administración al asegurar que las medidas de ajuste en el sector público seguirán en marcha. Durante una reciente entrevista con el canal de noticias TN, el mandatario libertario enfatizó que "la motosierra no para", refiriéndose a los recortes que impulsa para reducir el tamaño del Estado y disminuir impuestos. Este comentario no solo reafirma su postura económica, sino que también adelanta que habrá más ajustes en las estructuras del gobierno.
En medio de la conversación, Milei hizo una clara referencia a las elecciones internas del Partido Justicialista (PJ), planteando su deseo de erradicar al kirchnerismo. "Me encantaría ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro", afirmó, en un tono desafiante. Estas declaraciones muestran su intención de marcar un claro contraste con la oposición y su anhelo de consolidar su proyecto político, eliminando lo que considera resabios del pasado político argentino.
El presidente también abordó las recientes declaraciones del ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, quien se refirió a la "deep motosierra" como símbolo de los profundos recortes en el gasto público. Milei coincidió plenamente con esta visión, destacando que la reducción del gasto estatal es esencial para poder implementar una baja de impuestos, uno de los pilares fundamentales de su gestión.
En un momento de la entrevista, Milei se distanció de su vicepresidenta, Victoria Villarruel, criticando una de sus más recientes actividades en el extranjero. Villarruel había visitado en España a la ex presidenta Isabel Perón, un gesto que el presidente cuestionó abiertamente. "Yo no lo hubiera hecho", sentenció, argumentando que Isabel Perón "no tuvo ningún mérito intelectual ni profesional" para ocupar ese rol. Además, consideró que su gobierno, que precedió a la dictadura militar, no es un modelo a seguir, recordando que fue bajo su mando que se emitió el Decreto de Aniquilamiento y se dio origen a la organización paramilitar Triple A, responsables de numerosos crímenes en la década de 1970.
Al final de la entrevista, Milei dejó claro que su gobierno mantendrá su enfoque de reducción del Estado y ajuste fiscal, mientras se distancia de figuras históricas del pasado argentino que considera dañinas para el país. Con estas declaraciones, reafirma su compromiso con un cambio drástico en la política argentina, a la vez que profundiza la brecha dentro de su propio espacio político, en particular con su vicepresidenta.
El desafío que se plantea para Milei es consolidar su proyecto de gobierno mientras enfrenta tanto las tensiones internas como el reto de un peronismo que sigue siendo un actor clave en el escenario político. Su férrea postura de ajuste, junto a sus declaraciones cargadas de polémica, dejan entrever que su estrategia será confrontativa, buscando marcar un antes y un después en la historia política del país.